Hoy el mundo vive una gran
fiesta, el Fútbol, capaz de movilizar a miles a presenciar la destreza de
quienes dedican su vida a mover el balón de un extremo al otro de la cancha.
El impactante debut del equipo
anfitrión Rusia, llenó de alegría a miles de espectadores, y contagió a
aquellos que reciben la influencia de la celebración de un deporte con más de
150 años de práctica.
Y que decir del triunfo del
conjunto de Uruguay en la segunda jornada, haciendo un homenaje a la primera
vez que el plantel resultó ser campeón mundial en 1930 en sus predios.
En este momento, físicamente y a
través de las distintas formas de ver el espectáculo, los fanáticos apoyan a su
club jugada a jugada durante los 90 minutos de un partido donde la entrega de cada participante es total.
Más allá de cómo se mueve hoy el
mundo, este deporte incentiva a su práctica, a los más pequeños, ya sea en una
calle poco transitada, un terreno baldío o en una improvisada cancha, y se
divierten, pues tienen como paradigmas a relevantes figuras de este centenario
deporte.
Pelé, Maradona, Messi, Cristiano
Ronaldo y otros muchos excelentes futbolistas son nombres que se repiten,
cuando los aires de fútbol soplan en todas las direcciones, transmitiendo
alegría y pasión por este deporte que mueve a multitudes.
Intercambio entre diferentes
culturas y generaciones, es algo que genera la fiesta de la estrategia,
habilidad de piernas y el funcionamiento de equipos, que durante un mes,
elevará el nivel de adrenalina de miles en el mundo.
Plazas, parques, cafeterías y
otros sitios, se convierten en escenarios para apreciar, debatir y hacer
predicciones acerca de quién será el campeón de Rusia 2018.
Alemania, España, Rusia,
Argentina, Brasil, Holanda, y equipos que sorprenden, están en boca de los más
apasionados y que desde su posición de espectadores “hasta dirigen cada uno de
los partidos” o “ actúan como los más experimentados árbitros”